NO SÉ
Tenía tantas dudas en la vida que siempre contestaba un ‘no se’ a cualquier pregunta y, desde que la vio al girar esa esquina, lo supo todo.
EL CALCETÍN
Aquel calcetín solitario, perdido y sucio se enrolló tanto, tanto, tanto que se partió por la mitad.
Desde entonces, nunca jamás volvió a sentirse solo.
EL RUIDO
Siempre estuvo cansado del ruido de aquella casa hasta que, con el paso del tiempo, se quedó en silencio. No le quedó más remedio que correr, buscando aquel cansancio que le hacía inconscientemente feliz.
LIBERTAD
Curiosamente, aquellos meses extraños solo hubo libertad en un minúsculo espacio de aquella casa: dentro de una jaula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario